MI ULTIMA CARTA DE AMOR
Ese día habían sepultado a su esposo, en casa, la madre
sentada en la recamara con sus tres niños, abatida, espantada
ante su futuro incierto, sin recursos mayores y ante la
dolorosa incógnita de su porvenir familiar, abrió el cajón de
la cómoda donde su esposo guardaba sus documentos
importantes para comenzar a vivir de sus recuerdos, y
sorprendida encontró un sobre que decía "Mi última carta de
amor". Nerviosa con lágrimas en los ojos, procedió a abrirla.
He aquí lo que leyó en ella, escrito años atrás.
Querida esposa mía:
Cuando abras este sobre ya no estaré con ustedes, y deseo
no te proporcione la tristeza de mi ausencia, sino el gozo de
haber compartido tantas cosas juntos.
Mientras la escribo, estoy sólo en la oficina pensando en tí y
en los niños.
Pensando que tan grandes estarán en el momento que te
encuentres leyéndola.
A propósito de esta carta, estoy recordando la primera que
te envié, con ella iba un ramo de flores, recuerdas? ¡Que
raro se me hacía estarlo haciendo, y sin embargo, que
placer me proporcionó....! ¡Te quise tanto! recuerdas tu
contestación? jamás la olvidaré!
Ahora estoy enviándote la última, y no obstante me siento
dichoso, pues ninguna sombra me hace pensar que pronto
ha de ser leída.
Con mi primera te envié flores; con ésta te incluyo una
póliza de seguro de vida, quizá te sorprenda saberlo, es que
nunca te lo quise comentar por temor a que me hicieras
desistir o continuar con sus pagos, pero en cada uno de
ellos sentía reflejar el cariño que tengo por ustedes y la
responsabilidad de haber escogido como compañera de mi
vida y madre de mis hijos a una mujer tan hermosa como tú
en todos los sentidos.
En algunas ocasiones me vi tentado a abandonarla pero
pensé que era mayor el cariño por ustedes que lo que
hubiéramos podido obtener con el dinero de sus pagos, por
eso preferí privarlos de algunas cosas que nos gustaban
para cumplir con el compromiso que adquirí con ustedes.
Ahora es tuya y de los niños: hombrecillos quizá, no
necesitarás carecer de lo indispensable si haces buen uso de
su valor. Te recomiendo te entrevistes con el asesor de
Seguros que siempre nos ha atendido para que te oriente
acerca de su aplicación. Te recomiendo no hagas uso de él
más que para su supervivencia y educación de los niños.
Por ningún motivo le des otro uso por atractivo que
parezca, recuerda que no es nada más tuyo, sino de ellos
también.
L
a sensación de satisfacción con que te dejo esta seguridad
me hace sentir que es mas válido de lo que me costó
lograrlo.
Te lo entrego como una expresión más de mi más profundo
cariño y reconocimiento por lo que fuiste para conmigo.
Que Dios los bendiga y los mantenga sanos, buenos y
unidos.
Con todo mi amor.